Os mostramos la rehabilitación del extremo sureste del antiguo pazo de A Torre, en San Cibrao das Viñas (Ourense). El proyecto consiste en la recuperación, como vivienda, del extremo mencionado, al tiempo que se crea un nuevo volumen para la colocación de una sala de instalaciones con caldera y silo para el almacenamiento del combustible.
La actuación en el edificio existente recupera la estructura de madera mediante el empleo de técnicas tradicionales que no perturban la comprensión del mismo. Se efectúan huecos en fachada y cubierta que permitan una adecuada iluminación y ventilación de las estancias manteniendo las proporciones y configuración de los mismos.
Por el contrario, para el volumen de instalaciones se busca un lenguaje más contemporáneo, adaptado a las nuevas posibilidades técnicas y separado del volumen antiguo con el fin de obtener una correcta lectura del conjunto, que permita diferenciar lo preexistente de lo añadido.
La unión entre ambos volúmenes se realiza mediante una pequeña galería cubierta, con un entramado de madera que se coloca aprovechando unos huecos ya existentes en fachada sobre los que descansaba antiguamente una balconada desaparecida tiempo atrás.
El programa se divide en tres sectores que ocuparán distintas zonas de la vivienda: la planta alta de la parte antigua se destina a zona de noche mientras que en la planta baja se colocarán las estancias más públicas de la vivienda. Las dependencias húmedas serán trasladadas al nuevo volumen logrando, en el resto de la vivienda, un ambiente más confortable. Por solicitud del cliente, la cocina comedor se plantea como el corazón de la vivienda, disfrutando de las mejores vistas y abriendose al entorno.
Fotos obra terminada
La actuación en el edificio existente recupera la estructura de madera mediante el empleo de técnicas tradicionales que no perturban la comprensión del mismo. Se efectúan huecos en fachada y cubierta que permitan una adecuada iluminación y ventilación de las estancias manteniendo las proporciones y configuración de los mismos.
Por el contrario, para el volumen de instalaciones se busca un lenguaje más contemporáneo, adaptado a las nuevas posibilidades técnicas y separado del volumen antiguo con el fin de obtener una correcta lectura del conjunto, que permita diferenciar lo preexistente de lo añadido.
La unión entre ambos volúmenes se realiza mediante una pequeña galería cubierta, con un entramado de madera que se coloca aprovechando unos huecos ya existentes en fachada sobre los que descansaba antiguamente una balconada desaparecida tiempo atrás.
El programa se divide en tres sectores que ocuparán distintas zonas de la vivienda: la planta alta de la parte antigua se destina a zona de noche mientras que en la planta baja se colocarán las estancias más públicas de la vivienda. Las dependencias húmedas serán trasladadas al nuevo volumen logrando, en el resto de la vivienda, un ambiente más confortable. Por solicitud del cliente, la cocina comedor se plantea como el corazón de la vivienda, disfrutando de las mejores vistas y abriendose al entorno.
Fotos obra terminada 
