Rehabilitación del cine París

Concurso. Localización: Muros

Al poco tiempo de afrontar este concurso ya sabíamos que no íbamos a ganar, que probablemente nuestra propuesta sería desechada a las primeras de cambio por no adecuarse a la normativa existente. Pero si es cierto que la arquitectura es el reflejo de la sociedad en que se vive, nosotros queríamos, con nuestra propuesta, reflejar el tipo de sociedad al que nosotros creemos que se debería aspirar.

El valor de las relaciones

En el mundo en que hoy vivimos la información vuela a la velocidad de lo instantáneo. Pulsando un simple botón podemos tener acceso casi desde cualquier lugar a casi cualquier cosa. Con lo ojos puestos en una pantalla podemos recibir nuestra dosis diaria de actualidad, nuestra dosis de ocio y nuestra porción de cultura. Nos hemos vuelto pasivos. Obtenemos todo lo que necesitamos sentados en un sofá en el salón de nuestra casa.

La cultura se ha transformado en un bien de consumo y en las ciudades y pueblos han ido surgiendo recipientes, de mayor o menor tamaño, para dicho consumo. El usuario llega, se sienta, consume y se va, de la misma forma que haría desde su salón. Parece que en el camino hemos olvidado que la cultura no es solamente un producto que se puede guardar tras una vitrina, tras una pantalla o sobre un escenario; es mucho más que eso. La cultura es intercambio. Cultura es un grupo de chavales hablando en una escalera, cultura es un músico tocando bajo un soportal, cultura es una feria de domingo, cultura es, en definitiva, toda relación que se establece entre las personas, entre ellas y con el medio y que, de alguna manera, marca su identidad.

Este es el tipo de cultura por el cual nos manifestamos. El tipo de cultura que debemos recuperar; y la ciudad es su principal vehículo. De la calidad de sus espacios urbanos surgirá la verdadera calidad de la actividad cultural de sus habitantes.

Por ello, cuando se nos propone la creación de un espacio cultural para Muros nosotros pensamos en ese espacio para el intercambio, un intercambio no sujeto a horarios, tikets o programas, un espacio de todos y para todos, del que cada persona pueda formar parte activamente.

Por supuesto no negamos la necesidad de crear espacios culturales cerrados, donde exponer y actuar bajo unas condiciones controladas. Sencillamente nos manifestamos por la recuperación de la cultura abierta, y será la obtención de un equilibrio entre ambas ideas nuestro principal objetivo durante la idealización de la propuesta.

La propuesta

La propuesta parte de lo urbano, tratando de aprovechar las grandes oportunidades que ofrece la ciudad de Muros. Tras decidir que elementos del actual edificio creemos deben ser respetados y conservados se procede a la liberación de el espacio público. El nuevo volumen surgido en el interior de la parcela, junto con los elementos conservados del antiguo cine, dotarán a este espacio de las condiciones óptimas para ser un lugar de intercambio al tiempo que aloja el programa solicitado por el ayuntamiento. La plaza creada se une con el característico paseo porticado creando un nexo entre el litoral y la zona alta. A su vez, el soportal existente sirve de protección originando un espacio abierto y recogido al mismo tiempo.