Prosiguiendo nuestro interés en interpretar y extraer ideas de la interesantísima construcción tradicional gallega, esta nueva vivienda surge de la revisión de conceptos como el espacio de entrada y el "hogar".
La idea recurrente de acceso como espacio de transición que definirá la relación entre vivienda y entorno, es en este caso planteada desde una configuración edificatoria compacta. La arquitectura vernácula ya resuelve esta situación mediante operaciones de vaciado, creando un acceso cubierto a menudo conectado a la planta superior. En nuestro caso se crea una fluidez entre la parte alta de la parcela y la baja, gracias a la introducción de una escalera que evoca, claramente, la construcción vernácula. El espacio resultante se aprovecha como espacio de uso exterior resguardado. El juego de llenos y vacíos se aprovecha para desvincular el estudio del resto de la vivienda, creando un espacio de reflexión ajeno a las actividades cotidianas.
El "hogar" se plantea como eje vertebrador del conjunto, punto entorno al cual orbitan las estancias comunes. La chimenea trasciende su función como creadora de calor para convertirse en un elemento generador y cualificador de los espacios. Consideramos la calidez como un valor fundamental de toda vivienda.
Por otro lado, la condición semienterrada del proyecto se entiende como una oportunidad para el uso de patios que introduzcan, de forma controlada, la naturaleza en el interior, articulando el espacio de estar.
La idea recurrente de acceso como espacio de transición que definirá la relación entre vivienda y entorno, es en este caso planteada desde una configuración edificatoria compacta. La arquitectura vernácula ya resuelve esta situación mediante operaciones de vaciado, creando un acceso cubierto a menudo conectado a la planta superior. En nuestro caso se crea una fluidez entre la parte alta de la parcela y la baja, gracias a la introducción de una escalera que evoca, claramente, la construcción vernácula. El espacio resultante se aprovecha como espacio de uso exterior resguardado. El juego de llenos y vacíos se aprovecha para desvincular el estudio del resto de la vivienda, creando un espacio de reflexión ajeno a las actividades cotidianas.
El "hogar" se plantea como eje vertebrador del conjunto, punto entorno al cual orbitan las estancias comunes. La chimenea trasciende su función como creadora de calor para convertirse en un elemento generador y cualificador de los espacios. Consideramos la calidez como un valor fundamental de toda vivienda.
Por otro lado, la condición semienterrada del proyecto se entiende como una oportunidad para el uso de patios que introduzcan, de forma controlada, la naturaleza en el interior, articulando el espacio de estar.
