Desglose de una factura de b+t arquitectos



La facturación de honorarios por servicios de arquitectura y diseño es la principal (y podríamos decir que única) fuente de ingresos de b+t arquitectos. El presente gráfico intenta mostrar a donde se destina cada € que un cliente invierte cuando contrata a este estudio de arquitectura.

Analizando en gráfico de forma porcentual, veamos a donde se va el dinero:

28,10% para pago de Impuestos

Por ser el gasto más conocido lo colocamos el primero. Este gasto es intrínseco al hecho de emitir una factura.

El IVA en estos momentos es del 21% sobre la base facturada, resultando un 17,35% sobre la cantidad total facturada (base + IVA).

La base de cotización de IRPF es del 20% sobre el beneficio. Una vez restados los gastos imputables al desarrollo de la actividad (dando como resultado el beneficio de la misma), obtenemos como promedio que el IRPF representa un 10,75% sobre el total facturado.

16,30% para Gastos Fijos del estudio

Al igual que cualquier otra actividad, un estudio de arquitectura genera unos gastos fijos anuales, con independencia del volumen o número de encargos. Conocidos estos gastos y conocido el promedio de tiempo que el estudio dedica a cada encargo, se puede extraer la repercusión porcentual que los gastos fijos representan en cada factura.

El pago mensual de la RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) es obligatorio por ley para poder ejercer cualquier actividad, incluida la arquitectura. A ello se destina el 7,25%.

El seguro de responsabilidad civil (seguro RC), así como el estar colegiado (COAG), son también obligatorios por ley para esta profesión. El primero supone un gasto del 2,50% y el segundo del 0,80%.

En gastos de oficina se incluyen luz, agua, teléfono, calefacción y mantenimiento de equipos informáticos e impresoras entre otros. En total conllevan el 4,85%. Gestiones de asesoría y trámites suponen un gasto del 0,90%.

16,65% para Gastos Variables generados por el propio encargo

Realizar un proyecto de arquitectura y la dirección de una obra conlleva una serie de gastos. Gastos producidos por el propio encargo que deben ser cubiertos.

El visado colegial, tanto de Proyectos, como de Certificados Finales de Obra, es obligado por ley y equivale a un gasto del 3,50%. Algo similar sucede con la contratación de un seguro de riesgo de obra (DRO), una prima que ha de pagarse al seguro de responsabilidad civil cada vez que se inicia una obra, y que equivale al 3,40%.

En la gran mayoría de trabajos (toma de datos, reuniones, visitas a obra, etc.), es necesario destinar una partida a desplazamientos (mantenimiento de coche y gasolina), que en nuestro caso supone una media de gasto del 4,55%. El material de oficina empleado en la realización de la documentación (papel, tinta, etc.) suma un 0,70%.

Según la envergadura del proyecto y obra será necesaria la contratación de más o menos colaboradores externos al estudio. En promedio a este concepto de destinan el 4,50%.

38,95% Gasto en personal e inversión

Descontados los gastos en impuestos, fijos de estudio y variables según el encargo, esta es la cantidad promedio que de la factura inicial quedaría en el estudio para nóminas, formación e inversión.

De esta cantidad, se reserva una porción que será invertida en mejorar la calidad de nuestro servicio. Un promedio de un 1% se destina a formación y un 2,6% se reinvierte en la adquisición y mejora de equipos.

Finalmente, el 35,35% restante es la cantidad que se destina al pago de nóminas de los miembros del estudio. Es en definitiva, lo que nos permite vivir de esta profesión.