Sobre las ruinas de un pequeño edificio entre medianeras, en pleno casco histórico de Allariz, se nos solicita el diseño de un nuevo espacio para ser usado como restaurante.
El edificio es el propio de una vivienda en un casco medieval, de fachada corta y alargado. De estancias pequeñas, comunicadas unas con otras, sin luz algunas de ellas. Las alturas escasas.
Conseguir, dentro del edificio existente, disponer de estancias de la mayor superficie posible que permitan dar respuesta a las necesidades de uso de la nueva actividad, lograr un espacio lo más fluido posible logrando una correcta iluminación y ventilación y alcanzar, en cada estancia, la escala adecuada que permita un uso agradable de la misma, desahogando especialmente aquellas en las que se prevé la reunir un grupo numeroso de gente, son algunas de las premisas con las que encaramos el encargo.
Madera, piedra y acero caracterizan los diferentes espacios, buscando una mayor ligereza a medida que el edificio asciende.
Fotografías: boigorri.es y propias
Madera, piedra y acero caracterizan los diferentes espacios, buscando una mayor ligereza a medida que el edificio asciende.
Fotografías: boigorri.es y propias
